1 - ¿Muchos anciano/as y poco/as trabajadore/as?
Según el "Comité de Expertos" del PP para reformar el Sistema Público de Pensiones, dice que “como habrá tanta población
anciana (según ellos, pasará del 17% actual al 36% para el 2050) producto de una caída brutal de la natalidad
(que pasará de 46 millones actual a 41 millones para el 2050) no habrá dinero para costear tantísimas
pensiones, especialmente, las jubilaciones”.
Al parecer a este gobierno y sus
“expertos” no le agrada que haya cada vez más gente que pueda vivir más años,
para estos economistas liberales esto es un “problema económico”, perjudicial
para sus cálculos lucrativos. Ante esto, tenemos que decir que además de que no
es un problema económico sino político, lo que importa en el fondo es si habrá
o no recursos que repartir para pagar jubilaciones y pensiones en general, en
otras palabras: no importa cuántos son
los que producen estos recursos, sino cuántos recursos y riqueza se produce en la
sociedad. Y esto dependerá de nuestras prioridades como sociedad: salvar bancos
o salvar personas.
Lo que obvia interesadamente el Informe del
Comité de Expertos es señalar que hoy se produce mucha más riqueza que hace 20 o
30 años atrás, lo cual sitúa el conflicto desde otro enfoque mucho más realista: esta riqueza se la han llevado unos pocos en
detrimento de la gran mayoría. Un número menor de trabajadores
podrá mantener un mayor número de pensionistas si es que queremos incidir democráticamente sobre la distribución de la riqueza.
Además, si realmente la escasez de
trabajadore/as empleados fuera el problema, lo que debería hacer un gobierno
responsable es llevar a cabo una política que incentive la natalidad
(guarderías públicas y gratuitas, más derechos paternales y maternales, etc.),
una política de creación de empleos, una mayor flexibilidad en als políticas
migratorias, etc.
Esta nueva contrareforma de las
Pensiones del PP esconde lo que de verdad importa, la distribución de la riqueza social, de eso no hablan ni quieren
hablar.
2 - ¿Una alta esperanza de vida para trabajar más por
menos?
Siguiendo
la explicación del profesor Vicenç Navarro, podemos constatar que es falso el
incremento de la esperanza de vida, tal y como el Comité de Expertos trata de
hacer entrever. El cálculo de la
esperanza de vida de un país está vinculado al descenso de la mortalidad
infantil y juvenil. Así, si en un hipotético país de dos únicos habitantes
el primer muere nada más nacer y el segundo a los ochenta, la esperanza de vida
se situaría en los 40 años, según el cálculo que determina esta variable
estadística de estudio.
Por
tanto, no se trata de que la población viva de forma generalizada más años, si
no que en las últimas décadas el avance de la sanidad pública ha mejorado la
calidad de vida, especialmente en la juventud, descendiendo de forma drástica
las muertes prematuras en nuestro país. Igualmente, cabe mencionar que existe una diferencia de hasta 10 años en la
esperanza de vida entre los más pobres y los más ricos.
Igualmente
es reseñable el hecho de que los recortes en Sanidad Pública, principalmente el
que esta haya dejado de ser universal y gratuita para todas las personas que
residen en nuestro país, puede influir en aumentar la mortalidad y con ello
hacer descender la esperanza de vida en el Estado español.
3 - ¿Es realmente insostenible la financiación de las
pensiones públicas?
El Comité de Expertos dice: “el sistema público de pensiones es
insostenible porque no habrá cotizantes suficientes que la financien”. De
esta falacia podemos deducir 2 proposiciones: a) admiten que el paro para las
próximas décadas será igual o peor que ahora (ya que el 90% de la financiación
proviene de las cotizaciones laborales); y b) que no existe otra forma de
financiar las pensiones. Revisémoslas con más detalles.
Que el paro siga igual o peor como
hasta ahora (6 millones de parados), no tiene que ver con una catástrofe
natural o un fenómeno ineluctable, sino que son consecuencia de unas políticas
de austeridad y privatización que están acabando con el tejido industrial y los
servicios públicos básicos para beneficiar a grandes empresas que buscan nuevos
nichos de lucro.
Dos, quien diga que el sistema público de pensiones sólo se pueda financiar
por las cotizaciones es totalmente FALSO. Existen otras formas de financiar
las pensiones aparte de las cotizaciones, por ejemplo:
-
A través
y a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, tal y como lo hacen otros
países de la eurozona.
-
Subiendo
los salarios para así mejorar las bases de cotización.
-
Creando
empleo de calidad, digno y ecológicamente sostenible para ampliar la masa
salarial.
-
Haciendo
que las grandes fortunas y grandes empresas paguen el fraude fiscal hecho (más
de 40 mil millones de euros).
Conclusión: el Sistema Público de Pensiones no tiene un problema de
financiación, lo que busca el PP y sus “expertos” es deteriorar este sistema público para abrirle la puerta a las
empresas aseguradoras privadas y fondos de inversión. Hecha la ley, hecha la
trampa.
4 – Deuda,
Déficit público y devaluación de las pensiones públicas.
En
primer lugar, es necesario recordar la
reforma exprés del artículo 135 de la Constitución, que pactaron de forma
unilateral PP y PSOE y que modificó por primera vez en 30 años la Constitución.
Esta modificación legal supone un cambio
en las prioridades sociales puesto que antepone el pago del déficit público a
cualquier otro tipo de prestación pública (Sanidad, Educación, Pensiones…).
El Pacto de Toledo que fue consensuado por la mayoría del arco parlamentario
perdió toda fuerza y legitimidad con este cambio y se abrió la puerta a romper
uno de los consensos sociales más afianzados entre la ciudadanía: garantizar un
futuro digno para la población anciana.
Por
otro lado, desde la caída de Lehman Brothers y la irrupción de la llamada
crisis financiera, el gobierno impuso mayores capitalizaciones a las entidades
bancarias. Según el último informe de la Plataforma de la Auditoría Ciudadana de la Deuda Ilegítima sitúa el rescate a los bancos
españoles (ayudas SAREB, aval
estatal, inyecciones de capital, etc, etc,) en más de 1,42 billones. En esta línea de encontrar dinero a toda
costa para tapar los agujeros que las inversiones especulativas, créditos no
retornados concedidos a especuladores y a grandes empresas y demás negligencias
criminales en la gestión bancaria, tras el robo de las participaciones
preferentes y la deuda subordinada, situamos
el interés de la banca en la quiebra del sistema público de pensiones.
No
en vano observamos actualmente un gran interés por crear miedo entre los
trabajadores por el futuro de sus pensiones, así como una gran presión
publicitaria e institucional para que suscriban fondos de pensiones privados.
Unos fondos (principalmente norteamericanos, británicos o alemanes) que
precisamente han sido actores cruciales en la estafa/crisis que sufre la
ciudadanía con su agresiva acción en los mercados, inversión o desinversión.
NO A LA
REFORMA DE LAS PENSIONES DEL PP, NO AL PAGO DE LA DEUDA ILEGÍTIMA. ¡INDIGNÉMONOS,
ORGANICÉMONOS Y LUCHEMOS!
Grupo de la Deuda de
L’Hospitalet.